No puedo leer más notas sobre Clarita. No puedo leerlas sin llorar. Entiendo tantas cosas y desconozco tantas otras que por más fe que tenga no puedo modificar mi sentir. Este es un día particular. Es mi primer década sin un papá. Papá que me hace tanta falta y con quien no hace mucho logré reconciliarme en mi interior, por eso lo extraño más. Hoy recuerdo a mi abuela, a mi bisabuela, a mi tía, a todos aquellos que forman parte de quien soy y a muchos otros que vivieron lo mismo que ellos. Los recuerdo tras esta fecha de "sin olvido" del genocidio armenio. Hoy también muere una mujer luchadora, guerrera incansable, una mujer que transmitía esperanza, fe, fuerza, carisma, amor. Una mujer joven, sonriente, con un alma dulce, porque aunque no la conocí personalmente, su mirada transmitía el reflejo de su alma. Hoy dos niños cumplen su primer año de vida sin su mamá. Hoy Clara Berenbau trae a mi memoria a todas las mujeres que sí conocí librando batalla y hoy ya no están. Entonces pienso que cada una de ellas quisiera que las recordáramos por lo que dieron, no porque ya no están. Quisieran que las recordáramos con la sonrisa que nos regalaban, con el "se puede" porque aunque al final todo terminó, lo cierto es que en algún momento para todos termina. En sus casos, el pasaje por este mundo no fue en vano si logramos mantenerlas en el lugar que ellas representan para cada uno de nosotros.
Igual duele, claro. Eso es inevitable. Y también creo que una forma de honrarlas es esta, con el dolor. Pero sólo por un rato, por el rato que merecen nuestro respeto a su lucha. Luego, a seguir con lo que ellas comenzaron alguna vez.
Yo sé que se puede. Aquí estoy, sana, luego de haber librado mi propia batalla.
Y aunque Clarita no pudo ver crecer a sus hijos, pudo hacer realidad el sueño de tenerlos. Aunque no pudo presentarse a algún evento quizás, pudo gritar a viva voz que el esfuerzo no es en vano. Aunque no pudo seguir transmitiendo su fuerza, dejó sus letras plasmadas para que por siempre su palabra esté viva.
Y también pudieron mi bisabuela y mi abuela salir de Armenia y volver a vivir. Y entonces, nació mi padre, que luego me dio vida y es por eso que hoy, este 24 de abril con todo lo que acontece muy a flor de piel, no puedo hacer nada mejor que honrar mi día a día. Por mi bisabuela, mi abuela, mi papá y también por mujeres como Clara.
Estoy viva. Los seres que me rodean colman mi vida. Eso es más que suficiente para ser feliz.
Mi amor para vos, hoy me siento idéntica.
ResponderBorrarTodo mi corazón te abraza Mage querida!! Y me uno a cada una de esas palabras tan hermosas, verdaderas y cálidas que pronunciaste en éste escrito....te quiero mucho bruji!!!! besotes
ResponderBorrarUn abrazo lleno de sensibilidad.
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