Ojalá ser feliz sólo dependiera de una simple ecuación, como sumar 2+2 y que siempre nos diera 4. O que se hubiera inventado lo que tanta gente ansía, la pastillita mágica que nos da la felicidad.
Pero no, no hay pastillas en farmacias. Ni siquiera en el mercado negro se puede conseguir. A nadie aún se le ha ocurrido tal invento. Tampoco es algo tan simple como sumar 2+2, porque somos tan complejos que siempre vamos por el absurdo y termina dándonos 5 en este caso.
Por ahí tenemos destellos de felicidad. Momentos en nuestra vida en los que nos sentimos tan pero tan bien que hasta nos parece que el corazón tiene pintada una sonrisa. Pero aunque intentemos preservar el momento, no hay caso, comienza a pasar el tiempo y esa felicidad se acaba, para dejarnos sólo con el recuerdo de que una vez fuimos felices.
También podemos tener una vida medianamente feliz. O sea, no es que seamos infelices ni mucho menos, pero para mi va más con el conformarnos con lo que tenemos, y no me refiero a un conformismo resignado, sino a un conformismo aceptado. Quiero decir que nos propusimos metas, las soñamos, fuimos super felices cuando las logramos y hoy vivimos con esos sueños materializados los cuales, al haber contenido felicidad al cumplirlos, nos permiten vivir en un estado de completa armonía.
Pero la felicidad, esa felicidad enorme que sentimos en determinados momentos de la vida, se termina diluyendo siempre.
En estos días pasados escuché algo que me dejó pensando. La primer frase, que acusaba el “sé feliz a como dé lugar” no me convenció del todo, o mejor dicho, pensé: “otra vez con el cantito de sé feliz. ¡Como si fuera tan fácil!”, pero después venía “y si puedes sentir amor (que es más divino que la felicidad), mejor”, y en ese momento lo entendí.
Todo el tiempo fuimos tras la felicidad, buscando la pastillita, la ecuación perfecta, y estaba tan cerca que no lo veíamos. El amor ES felicidad. Y cuando digo “amor” no me refiero a encontrar a la pareja perfecta que nos complete. Nosotros YA somos completos. Somos nosotros los que debemos amar, no esperar que nos amen. Somos nosotros los que tenemos y debemos sentir ese amor, en cada acto que llevemos adelante. Amor hacia nuestros pares, hacia la naturaleza, hacia las acciones que emprendemos, hacia el mundo todo.
Tampoco es tarea fácil, pero sí creo que lo es mucho más que ir tras algo que en realidad no existe como tal, sino que está contenida dentro del amor.
Entonces, me descubrí encontrando la fórmula de la felicidad, finalmente. Y pensé en todos esos momentos en los que me sentí completamente feliz y percibí que estaba llena de amor. Me di cuenta que soy feliz cuando hago lo que me gusta, lo que mi corazón realmente siente, cuando logro mis sueños, cuando me entrego por completo a los demás, pero de corazón. Y así en muchas otras acciones que emprendo a diario.
Por lo cual, dejemos de ir tras la zanahoria, no busquemos más la felicidad, sino el amor. Llenemos nuestra vida de amor, del más puro amor, del que nos regocija el alma, porque intrínseco encontraremos la felicidad. Hagamos lo que nos gusta, lo que nos hace bien. Abandonemos aquello que nos hace daño, porque de esta forma nunca lograremos nuestro cometido.
Yo sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero no debemos abandonarnos nunca en el intento.
La frase terminaba con "deja de hacer y de ser lo que no es la mejor versión de ti", por lo cual concluyo que sólo siendo la mejor versión de uno mismo podemos amar y, por lo tanto, finalmente encontrar la tan ansiada felicidad.
Muy ciertas todas estas palabras, y muy acorde con lo que vengo pensando desde hace unos días.
ResponderBorrarLo que no es nuestra mejor versión son distracciones nada más.
Saludos
La canción de los Beatles lo dice todo, o mejor, acompaña dulcemente lo que "vos decís". Love
ResponderBorrarMe encantó. Estoy muy de acuerdo con todo lo que decís.
ResponderBorrarMe gustó mucho tu blog, voy a seguir paseándome por acá. Un saludo grande!!
Paluchax: Es dificil no distraerse. Pero vale la pena hacer el intento, no?
ResponderBorrarPulgarcito: Love for you too
Ana Laura: Un placer tenerte de visita por aqui. Gracias por pasar y siempre bienvenida. Un saludo para ti también.
el día que todos lo entendamos así, nos liberaremos y la felicidad será como el sol... siempre estará....
ResponderBorrarBeso!!
absolutamente,lo mas dificil es no distraerse! pero cuando estamos concentrados,bah,enfocados, se puede todo..o al menos sentimos eso.
ResponderBorrarBesos
Amiga, yo quiero con toda mi alma, que seas muy feliz.
ResponderBorrart quiero mucho
Amiga, yo quiero con toda mi alma, que seas muy feliz.
ResponderBorrart quiero mucho
Y despues la profunda soy yo????? Ahora vas a ver como te cambio la idea de quien es la profunda entre vos y yo. La felicidad es: irse de joda contigo, chuparse unas birras y volver a casa a las 5 de la mañana despues de haber hecho cosas que en este blog vos y yo no podemos contar, pasar un examen para el que casi no estudiamos porque estabamos tiradas en el living de casa fumando y divagando, ver a nuestros chicos crecer y extrañar lo que vivimos porque nadie nos quita la bailado. Y otro monton de cosas mas pero con esto alcanza. Y ahora decime: que tan profunda soy al lado tuyo???? Veni a visitarme bolis.
ResponderBorrarCalita: gracias, linda. Yo también quiero que seamos felices.
ResponderBorrarMaita: todo eso fue amor, por eso podemos recordarlo con tanta felicidad. Te quiero, amiga. Y venite vos que tenés más motivos que yo!!! :)