Me gusta ser tu remanso
también eres mi descanso,
en una tarde de hojas caídas
o en una mañana de historias perdidas.
Disfruto con tu sonrisa
me mantiene en la cornisa.
Me conformo con tus besos
pues me llegan hasta los huesos.
Me enternezco con tu llanto,
también eso tiene su encanto;
como curar tus alas rotas,
cuando tu vuelo se agota.
Yo soy vos y vos sos yo.
Somos uno dentro del todo.
Somos parte de cielo y tierra,
quienes caen y luego sueñan.
Estamos aquí y en todas partes,
un lunes, domingo o martes.
Gracias por tu presencia;
sin ti no sabría de ausencias.
Yo soy vos y vos sos yo.
Simplemente eso somos.
Aquí, ahora y después,
no se dónde, cuándo o cómo.
Me fascina ese no ser sin el otro. No entiendo como se puede ser sin mirar lo que tenemos al lado.
ResponderBorrarUy!!!... que se hace con los besos que llegan hasta los huesos??... provocan una sensación mezcla de satisfacción y dolor que me confunde!!
ResponderBorrarDivino Ami, si hay alguien capaz de curar alas rotas... esa, sos vos.
Beso!
Curi, no se puede. Para mi, no se puede.
ResponderBorrarAmi, sos una divina. Me emocionaste con tu comentario. Te quiero!
Besos x 2 (se los reparten, eh?)