Ah! La política!
Harta. Así estoy de los temas políticos de mi país. Harta de escuchar discusiones. Harta de que la gente se pelee. Harta del banderazo, de los cañones, del arsenal de armas, de acusaciones, de encuestas verdaderas o truchas, de si es más de lo mismo, de si es distinto, del IRPF, del NO IRPF, del país mejor.
Me había dicho a mi misma que no iba a opinar de nada, pero ya a pocas horas de las elecciones me venció la campaña.
Siempre he sido apolítica. No soy ni seré jamás partidaria de ningún partido. Ni de blancos, ni colorados, ni frenteamplistas, ni rosados, ni independientes, ni nada.
Claro que con los años he logrado entender algunas cosas porque no me ha quedado más remedio, al punto de encontrarme hablando de política en más de una oportunidad, cuando toda mi vida evité el tema. Supongo que la madurez (dice un amigo que esto suena mejor que decir la vejez, lo cual es cierto) hace que me replantee ciertas cosas.
Igual no deja de sorprenderme que la gente siga luchando por cosas que no me parecen del todo lógicas.
¡Hay tantas otras cosas por las que luchar! Por el amor, por la libertad, por la igualdad, por ejemplo. Y esto, no se logra con la política, aunque muchos puedan retrucarme que sí. Un presidente no hará que seamos mejores seres humanos. Por el contrario, hoy por hoy, los están degenerando. Crean rivalidades y enemistades varias, fanatismos, desprecio, egocentrismo …
No es así como nos hacemos mejores cada día.
No es así como haremos un país mejor. Y mucho menos, un mundo mejor.
Mañana elegiremos presidente.
Mañana muchos sentirán que eligieron lo mejor. Otros, se quedarán tristes, no entendiendo por qué pasan estas cosas.
Por mi parte, seguiré siendo apolítica toda mi vida.
Por supuesto que mañana sufragaré como corresponde que lo haga. No soy indecisa. No voy a votar en blanco ni anulado. Elegiré a quien considero debo elegir, a pesar de los pesares.
Pero sin importar quien sea electo, seguiré trabajando para que mi propia lucha continúe.
Sin fanatismos, ni enemistades, ni desprecios.
Seguiré luchando para combatir mi ego, bregando por la libertad, la igualdad y el amor desinteresado hacia el otro.
Por suerte tengo un esposo que me acompaña en esta ruta, lo cual me asegura que nuestros hijos crecerán bajo estos ideales, entendiendo que en la vida no se es mejor o peor según el presidente que tengamos, sino por el mundo que construimos nosotros mismos.
¿Utópico mi pensamiento? Sólo si todos seguimos pensando de esa manera. El día que dejemos de pensar que es una utopía es cuando lo convertiremos en realidad.
Buen sufragio para los ciudadanos de mi país.
Por mi parte, el voto más valedero ya fue puesto en casa.
Excelente!! Me uno a tus palabras con mi corazón en la mano. Yo no lo podría decir mejor.
ResponderBorrarCariños de otra apolítica que también piensa algunas de esas cosas que tú ya has dicho.
Saludos.
Yo también soy apolítica, y como sabes no hablo mucho del tema, y cuando lo hago es en ámbitos de mucha confianza. Coincido en muchas de las cosas que decis, y también respeto los sentimientos de otras personas , que por experiencias o ideales , piensan diferente a mi. Disfrutemos la democracia , seamos optimistas y caminemos hacia adelante. besos
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